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Después de jugar con la idea de ponerte Botox por un tiempo, lo has hecho. ¿Y ahora qué? Probablemente te estés preguntando ¿está bien maquillarse? ¿Exfoliar? ¡¿Esbozar una sonrisa?! Nuestro cirujano principal, el Dr. Gearity, está aquí para responder a todas sus preguntas sobre el cuidado post-Botox.

Antes de sumergirnos en ello… la cronología de tus resultados

Botox es el mejor punto de partida que puedes elegir para crear el look que deseas. Sin tiempo de recuperación, los efectos reductores de arrugas del Botox se hacen evidentes entre 24 y 48 horas después del tratamiento, por lo que no tendrás que esperar mucho para disfrutar de tu cuerpo renovado.

Los efectos suelen durar entre 3 y 4 meses—¡pero no te preocupes! En Gearity Wellness Center, nuestro equipo puede crear un programa personalizado para tratamientos adicionales. De esta manera, crearás una rutina en torno a tu experiencia de belleza y mantendrás tu nueva apariencia amada.

Pero ¿cómo me voy a sentir?

Inmediatamente después de tu sesión, es posible que sientas efectos secundarios leves:

• Moretones. El efecto secundario más común, que puede durar entre 2 y 3 días.
• Inflamación. Hasta 48 horas después del tratamiento, es posible que notes una ligera hinchazón; es totalmente normal y se puede reducir con compresas frías.
• Dolor de cabeza. Algunas personas han informado haber tenido ligeros dolores de cabeza después de recibir el tratamiento. Los dolores de cabeza tienen numerosas causas, por lo que es posible que los dos eventos no estén relacionados o que el dolor de cabeza sea causado como respuesta a la ansiedad antes del tratamiento.

Consejos para el cuidado posterior

Esta lista de consejos para el cuidado posterior del Botox se basa más en tu comodidad que en la probabilidad de que algo salga mal.

#1 Espera 24 horas antes de masajearte la cara

El roce puede hacer que el Botox se desplace ligeramente de su posición prevista. Por ello, durante las primeras 24 horas, recomendamos:

• No reservar un tratamiento facial o un masaje el día o el día siguiente de tu tratamiento.
• Hacer la gran Pamela Anderson (ir sin maquillaje).
• No utilizar exfoliantes ni hacerse una limpieza profunda de tejidos.
• Evitar dormir sobre la zona tratada.

#2 Obtén tu vitamina D después de cuatro horas

Evite estar al sol durante al menos 4 horas. El calor puede provocar enrojecimiento y, por lo tanto, aumentar la presión arterial, lo que a su vez puede provocar la aparición de hematomas. Para pecar por el lado de la seguridad, recomendamos evitar la exposición al sol durante 24 a 48 horas.

Como el calor es la principal preocupación, también recomendamos que te abstengas de:

• camas solares
• jacuzzis
• duchas o baños calientes, ¡aunque no de tu ducha habitual!
• saunas

#3 Regresa a tus actividades normales

Aunque hay algunas cosas a las que debes prestar atención, como las mencionadas anteriormente, ¡no se requiere tiempo de inactividad! No es necesario ausentarse del trabajo, la escuela o cualquier otra actividad que hayas planeado para el día. Simplemente trata de no hacer esfuerzos excesivos ni ninguna actividad extenuante para evitar hematomas innecesarios. 

#4 Establece y sigue una rutina de cuidado de la piel a largo plazo

Una rutina constante que se adapte a las necesidades únicas de tu piel te ayudará a mantener resultados óptimos por más tiempo. Debe incluir limpieza, tonificación, hidratación y aplicación de protector solar. Tu proveedor de Botox puede ayudarte a diseñar un régimen personalizado y recomendarte los productos que tu cutis necesita.

➡ Consulta los productos para el cuidado de la piel que te recomendamos aquí.

#5 Sigue las instrucciones de tu proveedor

Siempre. Comunícate con tu proveedor y sigue sus recomendaciones. Es posible que desee programar una consulta de seguimiento para asegurarse de que todo se haya salido bien y hablar sobre los próximos pasos en tu proceso de belleza.